Tutelan a Popayán por violación de derechos humanos de detenidos
En cada celda hay más de 25 personas, y quienes están capturados, son esposados a una barra de metal que se encuentra en el patio, y permanecen en el suelo hasta el momento que es definida su situación jurídica.
La Personería Municipal instaura una acción de Tutela contra la Alcaldía de Popayán, el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad San Isidro, el INPEC, las Secretarías de Salud Municipal y Departamental, las Secretarías de Gobierno Municipal y Departamental, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación por la violación a los derechos fundamentales de los cerca de 140 detenidos en el centro transitorio Laura Valencia de la ciudad de Popayán.
Los problemas de hacinamiento son evidentes, dado que en cada celda hay más de 25 personas, y quienes están capturados, son esposados a una barra de metal que se encuentra en el patio, y permanecen en el suelo hasta el momento que es definida su situación jurídica. Hay un solo equipo de cómputo que es insuficiente para el número de audiencias que a veces son programadas diariamente. En cuanto a la alimentación, aseguran varios detenidos que no llega la cantidad suficiente o llega en estado de descomposición.
Esta Agencia del Ministerio Público conoció también que hay ocho extranjeros con afectación en salud y por esta condición, no son atendidos en ningún centro hospitalario. Hay un detenido que lleva en este centro transitorio cerca de 17 meses privado de la libertad, y ninguna entidad está suministrando a los detenidos los elementos de bioseguridad para prevenir el contagio del Covid-19.
El Personero Municipal Encargado, Víctor Manuel Canencio argumentó que desde la apertura de las instalaciones de este Centro Transitorio, la Personería Municipal ha realizado un acompañamiento permanente a las personas que se encuentran allí recluidas y constató que el lugar no cuenta con los requisitos mínimos para prestar el servicio de carceleta por su estructura y diseño; además, no hay baterías sanitarias suficientes por lo que los detenidos se ven en la obligación de hacer sus necesidades fisiológicas en recipientes de plástico.